Curiosidades de ‘La casa bajo el agua’, la cinta francesa de terror que lidera el top 10 de Netflix

La casa bajo el agua (The Deep House), que acaba de llegar al catálogo de Netflix, es una muestra de la gran calidad que tiene el cine de terror hecho en Francia.

Desde hace una buena cantidad de años, Francia nos tiene acostumbrados a brindarnos muy buenas películas del género de terror. Una de las más recientes data de apenas 2021, gracias a la visión de los directores Julien Maury y Alexandre Bustillo. La cinta lleva el misterioso título de La casa bajo el agua (The Deep House), y acaba de llegar al catálogo de Netflix. Los amantes del terror y lo misterioso rápidamente la han llevado a colarse en lo más alto del top 10 de la plataforma y hay muchas razones para justificar su éxito.

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La trama

Esta cinta found footage sigue los pasos de una pareja de youtubers que llega hasta un lago remoto en el que hay una casa hundida en sus aguas. La leyenda dice que en ese sitio ocurrieron algunos crímenes hace algún tiempo. Los investigadores están resueltos a llegar hasta el lugar y hacer una serie de grabaciones para su canal, sin saber los horrores a los que se enfrentarán.

El método de filmación

Los directores optaron por rodar totalmente debajo del agua, sin usar trucos de pantallas verdes, o añadir efectos que hagan parecer que los actores están en un ambiente acuático. Deseaban que todo se viera real para que la trama fuera verosímil.

En entrevista con Dread Central, Julien Maury dijo: “La cuestión es que desde el principio de este proyecto, desde el momento en que tuvimos la idea, queríamos hacerlo en condiciones reales. Queríamos hacerlo de verdad porque, de lo contrario, no era muy interesante para nosotros, como directores, rodar sólo delante de una pantalla verde y utilizar la técnica llamada seco por mojado. Es la forma clásica y típica de rodar secuencias bajo el agua, como si estuvieras delante de una pantalla verde y rodaras a cámara lenta, y sólo tuvieras que añadir pelo falso CGI y moverte lentamente”.

Sus influencias

Hay una cinta que llevó a la pareja de directores a tomar la decisión de rodar bajo el agua: In Dreams, de Neil Jordan, una película de terror y misterio que tiene varias secuencias oníricas y acuáticas, muy en el estilo que tanto Julien Maury y Alexandre Bustillo querían para su cinta.

“Y también tuvimos otra influencia: In Dreams, de Neil Jordan, porque la secuencia inicial tiene lugar en un pueblo sumergido, y los buceadores se mueven por las casas y delante de la iglesia, y entran en un restaurante a través de las ventanas. Nos fascinaba ese aspecto de estar atrapados en el tiempo, con todos los muebles y demás. Era como una imagen de la vida anterior.

“Esto era lo que queríamos transmitir al público con The Deep House, esta sensación de ansiedad porque no es nuestro elemento, y el agua, todo da mucho más miedo, y también, al mismo tiempo, la sensación de magia. Y así tuvimos la suerte de encontrar un productor tan loco como nosotros”.

Una casa embrujada con un toque diferente

La casa bajo el agua es una historia de casas encantadas en donde en el pasado ocurrió un hecho, o una serie de hechos brutales, cuya sombra sigue estando presente en el sitio. Hasta ahí podría parecer que no hay nada original. Pero realmente es ese ambiente oscuro y acuático, lleno de sombras y elementos que no se perciben a primera vista, lo que le da a la cinta un toque especial que es capaz de hacernos sentir sobrecogidos.

Los fantasmas no se hicieron con efectos especiales, sino con buceadores profesionales

Esta película está repleta de tétricos fantasmas que la hacen pasar muy mal a los protagonistas cuando se sumergen en la casa. Se podría creer que estos espectros se generaron por computadora, pero no es así. Todos son buceadores profesionales que fueron contratados para llevar a cabo estos papeles, incluyendo a una niña de 11 años que era capaz de nadar a seis metros debajo del agua son oxígeno.

“Entonces pudimos hacer todo lo de los fantasmas de verdad en el plató y sin CGI ni efectos especiales. Todo lo que se ve en la pantalla se rodó de verdad. Le damos un poco de oxígeno y luego acción; se meten bajo el agua, actúan y luego suben. Fue muy estresante para nosotros, claro, porque es un poco peligroso, pero fue increíble verlo en la pantalla. Vaya, funciona de verdad y sin efectos ni CGI de posproducción. No se trata de una pantalla verde. Fue una verdadera alegría para todo el equipo verlo. Es realmente espeluznante”, cuentan los directores.

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