La extrañas cláusulas en los contratos de Marvel Studios

Luego de la polémica alrededor del despido de James Gunn, Dave Bautista, quien se encarga de interpretar a Drax en el MCU, comentó por medio de su twitter que si Marvel Studios no utiliza el guión de Gunn para Guardians of the Galaxy Vol. 3 estaría dispuesto a abandonar la producción.

Esta declaración se contradice con la que había publicado unos días antes en donde aseguraba que solo permanecía en Marvel Studios por su contrato. Hasta ahora todo parece indicar que el ex luchador de la WWE regresará para el Vol. 3 de GoTG así como para otras cintas de Marvel… sin embargo, esta no es la primera vez que vemos un conflicto entre actores y directores con Marvel por asuntos que se establecieron en el contrato.

Por ejemplo, el control creativo no es algo que los actores puedan tener en sus manos dentro de las producciones del MCU. Prueba de ello son las recientes declaraciones de Edward Norton sobre The Incredible Hulk y como sus ideas no terminaron por consolidarse en la cinta. Lo mismo pudo haber ocurrido con Edgar Wright y su salida de Ant-Man; el director de Baby Driver quería una película independiente al MCU… además de una hormiga que se convirtiera en hombre.

Situación similar pudo haber ocurrido con la salida de Natalie Portman de la trilogía de Thor. La ganadora del Oscar quería que su papel no fuera el de “damisela en peligro” y apoyaba en todo momento la participación de Patty Jenkins en Thor: The Dark World. Al final la directora abandono el proyecto y Portman ni siquiera regreso para la escena post-créditos de dicha cinta.

Dentro de los contratos también se establecen dos interesantes “clausulas” en donde los actores se comprometen a llevar una vida sin escándalos y ejemplar; este punto podría ser clave para todos los actores que participen en una cinta de Disney: princesas, villanos, héroes de Marvel o guerreros de una galaxia muy, muy lejana.

Por otro lado, Disney promueve las actividades en favor de la beneficencia como las visitas a hospitales con los disfraces del MCU. Y claro, siempre queda la duda de qué pasa en situaciones con pasados turbulentos como el de Johnny Depp antes y durante Piratas del Caribe o Robert Downey Jr. muchos años antes de Iron Man.

El otro punto a destacar es la investigación del pasado que Disney realiza a los actores. Situación que extrañamente parece no haber sucedido con James Gunn. Y seguramente fue algo que -de nueva cuenta- no impidió que Robert Downey Jr. se quedara con el papel de Tony Stark.

Otras reglas que incluyen los contratos de Marvel Studios mencionan que los actores no pueden tener un papel principal o secundario en una película de DC Comics (lo cuál es extraño cuando vemos que Djimon Hounsou participará en Captain Marvel y Shazam en 2019). De igual manera tienen prohibido modificar su apariencia física de forma drástica y no deben realizar sus propias escenas de peligro.