Escultor, diseñador y artista digital, Jason Freeny es un creador capaz de reinventar tu infancia, o de echarla a perder… Nacido en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, en 1970, Jason ha sabido materializar su obsesión y revisar muchos de los hitos de la cultura pop desde su studio Moist Production. Pero lo hace siguiendo esa vena de loco divino, psicópata, inventor chiflado o friki, que sólo los norteamericanos pueden explotar de buena manera.
Ya sean las Chicas Superpoderosas (The Powerpuff Girls), Mario Bros. o, más recientemente, aquellos animales y figuras de globo que los payasos suelen repartir en las fiestas infantiles, todo tienen derecho a una anatomía, a un interior al que, según nuestro artista, todos tenemos derecho a observar. Somos los invitados a contemplar la maravilla y el horror de otorgarle órganos casi humanos a nuestras fantasías.
¿Te has preguntado qué hay dentro de un “patito de hule”? Seguramente no te lo cuestionas pues das por hecho que dentro de ese juguete sólo hay aire, quizá restos del plástico con que se armó la pieza. No es así visto con la mirada de Jason Freeny, en su inquietante propuesta hay órganos, huesos y tejidos.
Un breve listado de lo que podrás ver si te asomas a la obra de este artista, que seguramente habitará en las pesadillas de muchos: las entrañas de Barbie, el esqueleto de Hello Kitty, las vísceras expuestas de Mickey Mouse, Bugs Bunny y My Little Pony. Un museo del horror moderno poblado de pesadillas pop que recrean una práctica pseudociéntifica: la de exponer modelos plásticos del cuerpo humano de un modo realista.
¿Cuál es la mejor parte del terror mediático? Que está a la venta, que por unos pocos dólares puedes llevártelo a tu casa y presumirlo a tus invitados.
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Imágenes tomadas de la cuenta Facebook del autor.