Hay algo inolvidable en The Thing: su ambiguo final, el cual todavía es origen de debates para desentrañar su significado definitivo.
John Carpenter filmó en 1982 el remake de un viejo clásico de terror y ciencia ficción de 1951 llamado The Thing From Another World. Esta historia cuenta lo acontecido en una base de la Antártica en la que se introduce una criatura alienígena que es capaz de adoptar la forma de otras especies vivas. Si la cinta original de Christian Nyby, basada en un guion de Howard Hawks es grandiosa, The Thing (La cosa) de Carpenter es, para muchos, la mejor versión.
Hay algo inolvidable en la película de Carpenter: su ambiguo final, el cual todavía es origen de debates para desentrañar su significado definitivo. Al final de la película, vemos sólo a dos hombres (el MacReady de Kurt Russell y el Childs de Keith David) que quedan con vida. El espectador de inmediato se pregunta si el alienígena vive en uno de ellos.
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La teoría del ‘destello de ojo’
Quizás la respuesta al enigma la dio el propio Carpenter en una entrevista con el portal ComicBook.com en donde le preguntaron si hay algo de cierto en la teoría del “destello del ojo” popularizada por Dean Cundey, el director de fotografía de la película.
Esta teoría postula que hay un tipo particular de brillo en los ojos de un personaje cuando es humano y otro cuando es la criatura extraterrestre. Esto revelaría que al final Childs, y no MacReady, es el alienígena. Aunque Carpenter no revela la verdad sobre el final, sí comparte algunos pensamientos sinceros sobre la teoría de Cundey:
“No tiene ni idea. Sí, lo sé. Sé quién es la Cosa y quién no al final. [Dean Cundey] no lo sabe. No tiene ni idea. Pone las luces. Puso las luces, y estábamos en la nieve. No tiene ni idea. Dile eso. Dile que está lleno de mierdas”.
Una respuesta muy similar la dio el director a SYFY WIRE en otra entrevista: “Lo sé, pero no te lo voy a decir… Siento que es un secreto que hay que guardar. Los dioses bajaron y me juraron guardar el secreto”.
Como puedes ver, las palabras de Carpenter tampoco aportan demasiado para resolver el enigma. El secreto se lo reserva para él solo, aunque la teoría del destello de ojo no suena para nada descabellada.
¿Y si ninguno era el alienígena?
The Thing (La cosa) es valorada como una de las mejores películas de terror de la historia. Cuenta con efectos especiales que siguen vigentes y su escenario ártico aislado realza la sensación de asfixia de su narrativa. La ambigüedad del final también forma parte de la premisa de la propia película, en la que los investigadores son incapaces de decir quién de ellos es realmente el alienígena.
La paranoia es una de las principales razones por las que la película funciona tan bien como película de terror. Al no saber si MacReady o Childs son la Cosa, los espectadores se quedan con una sensación de inquietud. Esto nos deja pensando en otra posibilidad: que ninguno de los dos sea el alienígena y que ambos murieron congelados por la incapacidad de confiar en el otro y la determinación de no dejar que el alienígena salga de la base.
El final de The Thing continuará siendo materia de debate entre sus fanáticos y las generaciones venideras de fans del terror. Por lo pronto, no queda más que seguir gozando de esta película y disfrutar de su ambiguo y terrorífico final.