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Los 5 momentos más icónicos de la franquicia de Alien
En este recorrido, exploraremos los cinco momentos más icónicos de la franquicia de Alien. En el espacio nadie puede oír tus gritos…
Desde su impactante debut en 1979, la franquicia de Alien ha cautivado a audiencias de todo el mundo con visión de horror, ciencia ficción y suspenso. Esta saga cinematográfica tiene momentos que han perdurado en la memoria colectiva de los cinéfilos. En este recorrido, exploraremos los cinco momentos más icónicos de la franquicia Alien. Prepárate para un viaje a través del espacio y del terror mientras desentrañamos un fenómeno cultural inigualable.
Primer contacto (Alien)
El mayor enigma de la primera película de Alien, de 1979, es la nave abandonada en el planeta LV-426. ¿Quiénes eran esos gigantescos jinetes espaciales, qué era esa gran arma que utilizaban y cómo se estrelló esa extraña nave espacial en el lugar al que llega la tripulación de la Nostromo?
La exploración de esa nave culmina cuando Kane tropieza con una guarida con lo que parecen ser cientos de huevos alienígenas esparcidos. Intrigado, Kane se asoma a uno de los huevos mientras éste se abre. De pronto, una especie de calamar sale disparado y se adhiere a su cara. Es el primer contacto con el facehugger. No importa cuántas veces hayas visto la película, la escena todavía tiene la capacidad de asustar.
La muerte de Brett / Primera revelación (Alien)
Tras salir de la caja torácica de Kane, el pequeño alienígena se escabulle por los recovecos de la Nostromo, mientras el resto de la tripulación de la nave espacial se dedica a rastrearlo. Después de llevarse un susto con el gato de la tripulación, el personaje de Harry Dean Stanton, Brett, persigue al felino hasta la sala de refrigeración.
En ese lugar, Brett se encuentra cara a cara con un Xenomorfo de tamaño adulto. Antes de que nos demos cuenta, Brett es atravesado por el apéndice del alienígena antes de ser arrastrado a las vigas. Brett tiene el privilegio de ser la primera víctima del xenomorfo en la franquicia (sin incluir a Kane), y por ello teníamos que honrar su muerte con un lugar en nuestra lista.
Ripley muere (Alien 3)
A mitad de la película nos enteramos de que Ripley lleva dentro un embrión alienígena, pero no uno cualquiera, sino una reina alienígena. Al enterarse de la noticia, la infame Corporación Weyland-Yutani intenta hacerse con la bestia.
Antes de que tengan la oportunidad, Ripley se arroja a un cubo de metal fundido. La emotiva banda sonora de fondo acentúa el momento, con una Ripley cuyo rostro refleja la paz que siente al acabar con la amenaza xenomorfa de una vez por todas.
Primer vistazo a la reina alienígena (Aliens)
Cuando la colonia de LV-426 está a punto de implosionar, Ripley una última carrera hacia la colmena alienígena para rescatar a su hija adoptiva, Newt. Mientras Ripley baja en ascensor a la guarida alienígena, carga su lanzallamas, ametralladora y lanzagranadas para prepararse para la batalla que se avecina. Sin embargo, nada podría prepararla para lo que le espera.
Cuando nuestra heroína encuentra por fin a Newt, se da la vuelta y se encuentra con la enorme reina alienígena, que sigue pareciendo igual de aterradora 30 años después gracias al mago de los efectos prácticos Stan Winston. Es un momento inolvidable de la franquicia.
Kane muere a manos del Chestburster (Alien)
Cuando el pobre Kane despierta tras su terrible experiencia con el facehugger, todo parece ir bien. Se reúne con el resto de su tripulación en el comedor para una última comida antes de volver a la congelación. De pronto, Kane empieza a toser con violencia.
En un momento de puro terror, un alienígena atraviesa la caja torácica de Kane. Los miembros del equipo están en estado de shock, y la actriz Veronica Cartwright incluso se sorprende legítimamente de la cantidad de sangre falsa que sale de Kane, al no habérsele dicho de antemano lo sangrienta que iba a ser la escena.
No es sólo una de las escenas más icónicas de la franquicia, sino una de las escenas más icónicas de toda la historia del cine, que dejó atónita a toda una generación de cinéfilos. ¿Qué otra cosa podría estar en el número uno?