La película en cuestión se lanzó directo a video con el respaldo de Namco. Mirai Ninja nos narra un futuro en el que se libra una guerra entre humanos y ciborgs.
El Festival Internacional de Cine Fantástico de Tokio en 1988 fue el evento en el que se estrenó Mirai Ninja o Cyber Ninja (en Estados Unidos) que abrió la puerta a una especie de subgénero que hoy es famoso gracias a producciones como Fallout: los live action basados en juegos de video.
Mirai Ninja fue la primera película live action que basó su argumento y personajes en un juego de video. Sin su existencia, el mundo no conocería películas de acción real como Super Mario Bros., Mortal Kombat o Resident Evil.
La película en cuestión se lanzó directo a video con el respaldo de Namco. Mirai Ninja nos narra un futuro en el que se libra una guerra entre humanos y ciborgs. En esa versión futurista de un Japón medieval, una banda de espadachines lucha contra un malvado señor de la guerra y su ejército mecánico de ninjas, y cuenta con la ayuda de un misterioso y heroico ninja ciborg: Shiranui.
Los robots, además de ser muy fuertes y poseer armas poderosas, tienen fortalezas móviles con las que realizan ataques devastadores. Pero lo más importante de la historia es el rapto de la princesa de los humanos para ofrecerla como sacrificio al Gran Señor Cybernético.
Shiranui tiene la misión de vengar la muerte de su hermano a manos de los robots. Tras muchas batallas llenas de acción, la película revela que uno de los ninjas cibernéticos son los restos del hermano muerto de Shiranui.
La película fue dirigida por el renombrado artista visual Keita Amemiya, quien llevó a cabo una producción de muy bajo presupuesto, que es lo que le da su encanto. Si te gustan películas como Evil Dead, de Sam Raimi, o El Mariachi, de Robert Rodriguez, te gustará esta cinta de ciencia ficción.
Las interpretaciones son un poco absurdas, pero destacan las luchas de espadas bien coreografiadas. También hay explosiones durante las peleas para aumentar la emoción, sin embargo, no destacan por su gran calidad.
Un crítico escribió abiertamente que Mirai Ninja: “No alcanza el nivel de Star Wars como prometían los materiales promocionales”. Comparar una película con Star Wars es algo muy atrevido, o una estrategia muy tramposa para ganar audiencia.
Un fan habló de Mirai Ninja diciendo que la película “tiene una historia, la cuenta en 75 minutos, hay violencia, y robots, y demonios, y luego termina”.
Quienes amen el cine extraño, absurdo y lleno de efectos especiales muy artesanales, seguro gozarán de esta producción japonesa. Tan sólo imagina una mezcla de samuráis, robots ninja, castillos japoneses similares a Transformers, lectores de Ki como en Dragon Ball, luchas con katana, láseres y explosiones.
¿En serio no se te antoja entregarte a esta fiesta cinematográfica de Serie B?