Los mejores fantasmas de las dos primeras películas de ‘Ghostbusters’

Los mejores fantasmas de las dos primeras películas de Ghostbusters son una divertida y aterradora colección que nos recuerda los mejores momentos de la saga.

Varias de las escenas más memorables de la saga de los Ghostbusters no tienen nada que ver con los chistes de Peter Venkman, sino con la aparición de fantasmas, pues a fin de cuentas, ¿qué serían los Ghostbusters sin los espectros que les dan trabajo y razón de vivir? A continuación vamos a hacer una exploración de los fantasmas de las dos primeras películas de Ghostbusters (las más emblemáticas) y un ranking de ellos. ¿A quién vas a llamar?

Marshmallow Man

El Hombre de Malvavisco Stay Puft es quizás el más icónico de todos los fantasmas de los Ghostbusters. Originalmente, el personaje iba a salir del agua junto a la Estatua de la Libertad en la primera película, sin embargo, parece que la idea era demasiado cara. El personaje reaparece en la mas reciente Ghostbusters: Frozen Empire.

La fantasma del sueño de Ray

El fantasma súper sexy del sueño de Ray le da un toque erótico a la cinta cuando se le aparece a este querido personaje. Ray es tomado por sorpresa en un momento que es aterrador y placentero al mismo tiempo.

Slimer

Este extraño fantasma verde hecho de plasma es un glotón que sólo piensa en comer como si no hubiera un mañana. Según varias fuentes, el actor Dan Aykroyd se refería a Slimer como el “fantasma de John Belushi”. Incluso el director Ivan Reitman dijo que Slimer era un homenaje al difunto gran cómico, con quien Aykroyd escribió el guion original de Ghostbusters.

Zuul

Zuul es un perro diabólico (¿o una mujer sensual?) que procede de una antigua iglesia de Filadelfia. ¿Era una iglesia satánica en la que adoraban a perros gigantes malvados? El origen de este ser se desconoce, pero lo que es cierto es que su aspecto es bastante temible.

El fantasma de la Biblioteca Pública de Nueva York

En la primera película, aparece un fantasma femenino que merodea por los pasillos de la emblemática Biblioteca Pública de Nueva York. En un principio parece que el espectro se limita a leer y pedir que los visitantes guarden silencio, pero después revela que es un ente feroz que quiere asustar a la mínima provocación. Por cierto, el mismo fantasma hace un cameo en la más reciente entrega de Ghostbusters: Frozen Empire.

Los hermanos Scoleri

Este malévolo dúo fue condenado a muerte en 1948 por el juez Wexler y, al parecer, esperaron su momento hasta finales de los 80 para asustar a los asistentes a un juicio en una sala de tribunales.

Los fantasmas del Titanic

Esta es quizás una de las escenas más espeluznantes de toda la saga: la imagen de los pasajeros muertos desembarcando finalmente del Titanic en su destino.

Taxista zombi

Se trata de una divertida escena en la que un pasajero aborda un taxi sin ver que quien va al volante es un muerto viviente. Ten cuidado la próxima vez que vayas a la Gran Manzana y te subas a un taxi.

La niñera fantasma

En sentido estricto, se trata de una versión poseída del Dr. Janosz Poha, pero “niñera fantasma” encaja mejor para describir a esta entidad paranormal. Antes de que este fantasma apareciera se barajaron un montón de ideas para secuestrar al bebé Óscar al final de la película: una cara en la luna, vapor saliendo de la calle y un horrible Santa Claus, pero los cineastas decidieron usar a Janosz como espectro, lo cual fue un gran acierto.

Vigo the Carpathian

Vigo es un déspota y cruel del siglo XVI de mirada aterradora, que utiliza su poderosa magia basada en el arte para atraparse a sí mismo en un cuadro. De esa manera transfiere su conciencia a un cuerpo dispuesto en el siglo XX. Es el principal villano de la segunda película.