#Cine
Ana y Bruno, animación mexicana de gran calidad
Estreno: ¡Ana y Bruno, ya en cines!
Director Carlos Carrera
Voces Galia Mayer, Daniel Carrera, Silverio Palacios y Regina Orozco
⭐⭐⭐⭐
Sinopsis
En la búsqueda de su padre y en el intento de liberar a su madre de un centro psiquiátrico, Ana (Mayer), una pequeña niña, se encuentra con Bruno (Palacios), un peculiar personaje que le presentará a una banda de singulares compañeros en este viaje de aventuras.
¡Qué alegría es poder escapar a un mundo animado y más cuando la aventura está garantizada! Pues definitivamente el entretenimiento está más que asegurado al adentrarnos en el universo de Ana y Bruno, primer largometraje animado del director Carlos Carrera, quien se dio a la minuciosa tarea de encabezar un equipo que logró dar vida a una historia sin igual en la pantalla grande.
Las voces de los personajes infantiles —hechas por niños de verdad, en este caso Galia Mayer y Daniel Carrera— se entrelazan con la locura de criaturas como Bruno con la voz de Silverio Palacios y la maestría de actores como Héctor Bonilla, Julieta Egurrola, Damián Alcázar, Regina Orozco, Norma Angélica, Mauricio Isaac, Carlos Cobos y Mariana de Tavira, quienes otorgan el punto exacto de drama, humor y diversión a este cuento de búsqueda.
La animación no puede estar mejor hecha. En esta cinta mexicana encontramos un paisaje que resulta, por mucho que sea sorprendente, auténticamente nuestro, realmente nacional sin entrar en clichés baratos; es decir, cuidaron cada detalle para que esa esencia se reflejara en las nubes, en el suelo y las paredes de los pueblos, en las carreteras que se recorren, en las formas de la gente y de las cosas, lo que otorga una identidad pocas veces vista en el cine mexicano, sobre todo en el género al que corresponde.
Otro acierto es que se trata de una película para toda la familia. Por un lado, los más chicos se verán fascinados por cada uno de los curiosos amigos que forman la banda encabezada por Bruno, el monito verde de grandes ojos y que, queriendo o no, acompaña a Ana en su camino. Sin embargo, también los más grandes quedarán flechados por las reflexiones profundas que la historia aporta y que sacude muchos prejuicios que no siempre son tratados en una cinta animada, pero que aquí se abordan de manera natural.
Los tópicos que encierra Ana y Bruno no son sencillos, pues la soledad, la muerte, la locura e incluso los vicios y realidades del carácter de las personas son expuestos con sutileza, sin ser en ningún momento caricaturizados aunque estén plasmados a través de las acciones de seres que no son de este mundo, sino salidos de la imaginación.
Las risas y los mensajes están inmersos en una hermosa anécdota bellamente contada, en la que la importancia de lo que una persona puede dejar en otra es lo crucial y lo realmente fascinante, todo envuelto además en la maravillosa musicalización de Víctor Hernández.
Veredicto
Invaluable oportunidad de disfrutar una producción mexicana de animación con gran calidad, en la que la diversión no está peleada con el contenido: invita a la reflexión de temas profundos y deja al público con un gran y emotivo sabor de boca. Un filme para aplaudir de pie luego de sofocar sonrisas y tal vez una que otra lagrimita.
Por Ana Lucía Altamirano
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