La película narra una historia de hechos reales. Se trata de el mayor rescate en bote por una Guardia Costera en los Estados Unidos.
El 18 de febrero de 1952, una gran tormenta invernal pegó en Nueva Inglaterra, dejando desolación en varias ciudades de la gran costa este del país. Las embarcaciones que se cruzaron con el fenómeno, sufrieron los estragos de gran manera. El buque petrolero T-2 “SS Pendleton” se dirigia a Boston, y fue partido por la mitad, dejando a 30 marinos atrapados en la popa del barco, la cual se hundía de manera rápida. Ahí es cuando el principal oficial a bordo, el primer ingeniero asistente Ray Syber (Casey Affleck) se encarga de la tripulación, inspirando a sus hombres a trabajar en equipo para solventar la situación.
Una vez enterada la Guardia Costera, el suboficial Cluff (Eric Bana) ordena la operación de rescate al mando de el capitán Bernie Webber (Chris Pine), embarcándose en una misión compleja, con escasos instrumentos de navegación, encontrando temperaturas glaciales, vientos huracanados y grandes olas.