Así como en la literatura hay clásicos, también los hay en los cómics. Por eso elaboramos esta lista de obras imprescindibles para cualquier buen lector de historietas. Reunimos veinte títulos pero en realidad son un poco más, pues obviamos algunos de los que hemos hablado bastante en últimas fechas: Watchmen, Batman: The Dark Knight Returns, Daredevil: Born Again, V de Vendetta y Civil War, así que la lista de lecturas que debes conseguir sí o sí, es mayor. Por supuesto, una selección exhaustiva de cómics imprescindibles quizá llegaría al medio millar de títulos, por eso no se trata de un top de los mejores cómics, si no de algunos por los que puedes comenzar tu reserva especial.
Batman: Year One (1987), por Frank Miller y David Mazzucchelli
La pareja creativa del mejor Daredevil también fue la encargada de reintroducir a Batman al universo DC post-crisis, con una propuesta más oscura para los personajes de Gotham, un dibujo donde el alto contraste se impone, y una narrativa casi cinematográfica que se niega a envejecer.
Marvels (1994), por Kurt Busiek y Alex Ross
Se trata de la historia de Phil Sheldon, un fotógrafo que registra con su cámara el surgimiento de los superhéroes Marvel y sus momentos más importantes, como la llegada de Galactus y la muerte de Gwen Stacy. Una obra maestra que ofreció un nuevo punto de vista sobre el tema de los superhumanos y su relación con los humanos comunes, mientras revisaba la historia de Marvel Comics; todo esto presentado por el extraordinario arte de Alex Ross.
The Spirit (1940), por Will Eisner
Los premios más codiciados por la industria de los cómics llevan el nombre de Will Eisner, quien para muchos es el padre fundador de la narrativa moderna del arte secuencial por sus innovaciones en el dibujo, en la temática, en la narrativa y en la disposición de las imágenes y diálogos sobre la página. ¿Algo más? The Spirit narra las aventuras del vigilante enmascarado Denny Colt y de sus aliados, el comisario Dolan y su hija Ellen y el ayudante Ebony White. Una historia policiaca de con toques de comedia y romance.
Sin City (1991), por Frank Miller
Vaya, que el genio de Miller no se agotó en Batman ni en Daredevil, aún nos tenía guardadas sorpresas como 300 o Sin City, quizá su obra independiente más conocida e imitada. Si creías saber todo sobre los bajos fondos y el lenguaje incorrecto, espera a ver lo que los habitantes de Basin City te ofrecen. Una obra maestra narrada en primera persona por sus distintos personajes, que nos muestra el uso del alto constrate en blanco y negro de la manera más extrema jamás experimentada.
Swamp Thing (1983), etapa Alan Moore
El terror en los cómics tiene grandes representantes, y uno de los más importantes es el señor Moore debido a la propuesta inteligente que hizo al tomar un título cercano a la cancelación. Swamp Thing, al lado de Watchmen y V for Vendetta, son las obras que ayudaron a Moore a cambiar la industria al integrar el realismo, las tramas inteligentes y la verosimilitud a las historias que los lectores de cómic consumían.
The Ultimates (2002), por Mark Millar y Bryan Hitch
La Tierra enfrenta nuevas amenazas y Nick Fury reúne un equipo de ultrapoderosos seres para hacerles frente. Mientras admiras una nueva versión de la reunión de los Avengers, verás también sus defectos y vicios, además la violencia en su más cruda versión.
Kingdom Come (1996), por Mark Waid y Alex Ross
Otra vez el arte de Alex Ross te dejará con la boca abierta en la historia de una nueva generación de héroes, con más violencia y desprecio por la vida humana como nunca había visto el universo DC. Ante ellos, un Superman en el retiro parece ser el único capaz de hacerles frente.
100 Bullets (1999), por Brian Azzarello y Eduardo Risso
Historias de venganza alentadas por el misterioso Agente Graves que dan paso a una trama conspiratoria donde todo lo que sucede paree responder a un plan mayor.
La casta de los Metabarones (1998), por Alejandro Jodorowsky y Juan Giménez
Salidos de las páginas de El Incal, los metabarones son una raza de guerreros perfectos, que combaten en una tierra perteneciente a un futuro salvaje. Una obra filosófica y de enorme belleza que la vuelve imprescindible.
Tank Girl (1988), por Alan Martin y Jamie Hewlett
Una chica en un tanque de guerra a una Australia post-apocalíptica, enamorada de un canguro y además fugitiva. Oh, olvidaba mencionar su abuso en el consumo de drogas.
Transmetropolitan (1997), Warren Ellis y Darick Robertson
Spider Jerusalem es un periodista al que no invitarías a tu fiesta: malhablado y dado a la violencia, y con una manera particular de conseguir sus noticias.
Maus (1980), de Art Spiegelman
Cuando el mundo conoció la obra de Spiegelman, también volteó a ver al cómic como un arte capaz de alcanzar registros altos. Maus narra la vida del padre del autor durante su estancia en los campos de concentración nazis.
Hellboy (1994), por Mike Mignola
Quién no conoce a Hellboy, el personaje que a través del folklore y la mitología es capaz de recordarnos que el terror es algo que ha acompañado al ser humano desde siempre y entodas las culturas.
Preacher (1995), por Garth Ennis, Steve Dillon
Jesse Custer es un predicador con el don de hacer que las personas lo obedezcan y además tiene una misión: encontrar a dios para hacerle pagar todos sus errores.
All-Star Superman (2006), por Grant Morrison y Frank Quitely
Pocos autores han tratado a Superman con tanta inteligencia y respeto como Grant Morrison, quizá sólo Alan Moore. La historia narra lo que decide hacer el Hombre de Acero cuando se entera de que sus días están contados.
Neon Genesis Evangelion (1995), por Yoshiyuki Sadamoto y Hideaki Anno
La adaptación al manga de la obra anime, narra la defensa de la humanidad por parte de la organización paramilitar NERV haciendo uso de sus enormes mechas llamados EVA. Acción, golpes y personajes inolvidables con grandes conflictos de personalidad.
El Incal (1980), por Alejandro Jodorowsky y Moebius
Dos de las más grandes figuras del cómic mundial unieron sus talentos en una historia de ciencia ficción donde el detective John Difool y su ave compañera inician una aventura que los llevará a un gran crecimiento espiritual y una mayor comprensión de la existencia.
El Eternauta (1957), por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López
El gran boom de la historieta latinoamericana inicia con la historia de Juan Salvo, un hombre viajero del tiempo que también es testigos de los horrores ocurridos durante una catástrofe en Buenos Aires. La obra cumbre del cómic latinoamericano.
Akira (1982), por Katsuhiro Otomo
Sobre las ruinas de una Tokio destruida por un incidente nuclear treinta años antes, se levanta Neo-Tokia, una ciudad que alberga pandillas violentas y grupos religiosos extremistas (aunque parezcan lo mismo, no lo son), además de ciudadanos que sobreviven al caos y al desempleo.
The Sandman (1988), por Neil Gaiman
Acompañado por grandes dibujantes, Neail Gaiman nos adentra en el mundo de Morfeo y los Eternos, y echa mano de distintos mitos y hechos culturales para crear una serie de historias que han sido aclamadas por casi treinta años.