Tras el estreno de Guardians of the Galaxy en 2014 la audiencia descubrió de forma inesperada a uno de los equipos más encantadores de Marvel Cómics. Mientras el MCU crecía hasta llegar a un mundo fuera de la Tierra y Asgard, los espectadores enloquecieron ante la amistad de Groot y Rocket, la personalidad de Star Lord y la primera aparición formal de Thanos en el cine. Los Guardianes de la Galaxia se convirtieron de la nada en los personajes favoritos de muchos fanáticos de Marvel y con ello una de las mentes detrás de uno de sus integrantes pudo volver a sonreír.
William Timothy “Bill” Mantlo fue uno de los creativos más importantes de Marvel en la década de los 80’s. Su participación en la “casa de las ideas”, al igual que la de muchos otros creativos, se dio como parte de distintas oportunidades y huecos en los diversos arcos narrativos que los escritores habituales dejaban por contratiempos. Mantlo se convirtió en un “escritor de relleno” antes de dar el salto a series regulares como The Spectacular Spider-Man, The Incredible Hulk y la primera versión de The Champions.
Y fue precisamente durante su trabajo completando historias que se atrevió a incorporar una de sus creaciones dentro del Universo Marvel. Rocket Raccoon surgió en el Marvel Preview #7 para posteriormente hacerse presente ante Hulk en el número 271 del gigante esmeralda donde descubrimos que el verdadero nombre del roedor es Rocket Raccoon y “Rocky” solo fue un diminutivo que utilizo durante su primera aparición.
Si bien el personaje existe desde la década de los ochenta no fue hasta la primera parte del siglo XXI que tomó relevancia como uno de los miembros de la nueva versión de los Guardianes de la Galaxia junto a Star Lord, Gamora, Drax el Destructor, Adam Warlock y, por supuesto, Groot. Dicho equipo se convertiría posteriormente en la base de los Guardianes que debutaron en el MCU en 2014. Y fue ahí donde el pequeño Rocket pudo ayudar a su creador a llevar una mejor vida.
Además de escribir cómics y fungir como abogado defensor en el Bronx, Bill Mantlo adoptó el patinaje como un nuevo estilo de vida que le permitiera salir delante de los problemas personales. Lamentablemente durante una tarde de patinaje en 1992 fue arrollado por un auto que huyó luego del impacto y dejó a Bill en estado de coma y con un trauma cerebral bastante severo. Los siguientes 25 años en la vida de Mantlo pasaron en un asilo para personas discapacitadas y con su hermano como único apoyo económico.
La llegada de los Guardianes de la Galaxia a la pantalla grande abrió las puertas para una segunda oportunidad en la vida. Marvel Studios llegó a un acuerdo con el creativo para el uso de los derechos de Rocket Raccoon, lo que permitió a su familia entregar mejores cuidados a la mente detrás de uno de los personajes más importantes que han desfilado en el MCU.
La intervención de Marvel aunada al reconocimiento sobre la creación del personaje ha impulsado que los fanáticos de la película y los cómics se acerquen a Bill por medio de cartas y mensajes de amor que le han ayudado a salir adelante y sentirse más orgulloso del trabajo que realizó hace varios años. Mike Mantlo, hermano de Bill, asegura que con la “ayuda de Rocket” su hermano podrá regresar a tener una vida más normal viviendo en una casa junto a la suya y con la atención que necesita de forma ininterrumpida.
A lo largo de los casi 10 años de las películas del Universo Cinematográfico Marvel hemos podido ver a distintos artistas del cómic interviniendo en la pantalla grande con algunas de sus creaciones. El caso de Bill Mantlo es aún más especial, pues no solo Rocket saltó del cómic al cine para superar todas las adversidades que los científicos le hicieron pasar, sino que sus aventuras por la galaxia lo llevaron a darle una mejor vida a aquella persona que una vez imagino a un mapache en el espacio exterior.