Gran consternación generó entre los fanáticos de Lucifer la noticia de su cancelación. A pesar de que se generó una intensa campaña en redes sociales para que haya una cuarta temporada, las cadenas no están interesadas en salvar este programa.
Todo indica que la cuarta temporada de Lucifer extendería la trama romántica que protagonizan Chloe Decker (Lauren German) y Lucifer (Tom Ellis), una historia que se extendió con la llegada de Marcus Pierce (Tom Welling).
Con los últimos capítulos de la tercera temporada (Boo Normal y Once Upon a Time), tenemos la aparición de Rae Rae, el arcángel de la muerte Azrael, en lo que representó un regreso a las raíces del programa, donde con elementos sobrenaturales para desarrollar tanto temas (muerte, amistad y confianza) como personajes (Ella).
Azrael muestra al público los lazos que Lucifer tuvo con otros arcángeles, cuando revela que su relación con Lucifer en realidad fue bastante dulce, un agudo contraste de las temporadas anteriores, con sus relaciones con Amenadiel y Uriel.
Estos recursos narrativos regresaron en el final de temporada, con la aparición de Dios (la voz de Neil Gaiman), quien le presenta a Chloe lo que hubiera pasado si su padre siguiera vivo, y en lugar de ser detective hubiera sido un actor, lo que expresaría las opiniones de una deidad mayor sobre temas como la familia y el destino.
Con estos elementos la cuarta temporada hubiera rescatado los dilemas en los que se mete la condición humana, con la tendencia de ser el mismo hombre el que queda preso en una cárcel emocional a partir de la manera en la que se percibe ante el mundo.
Las campañas por rescatar a Lucifer para una cuarta temporada continúan en redes sociales, por lo que la esperanza muere al último. ¿Veremos a Lucifer en una nueva señal, o con el final de la tercera temporada habremos visto la extinción de una serie que vaya más allá del drama policiaco? Sólo el tiempo lo dirá
